Correr es un deporte barato, sólo necesitas unas zapatillas y salir a correr.
¿Cuánto daño habrá hecho esta frase? Porque sí, todos hemos oído esta frase, y el problema viene cuando uno se lo cree y se presenta en el ECI o alguna tienda especializada:
Las zapatillas siempre generan controversia, no hay una zapatilla ni una marca que sea del agrado de todos, hay gente encantada con las Kalenji y a mi me cuesta bastante dolor domar cualquier modelo de Nike.
Sea como sea, antes de ir a comprarlas, es necesario plantearse una serie aspectos que pueden influir en nuestra decisión.
Descalzo, chanclas o zapatillas. Esta decisión es sumamente importante porque si te decantas por correr descalzo o usando chanclas, no tienes vuelta atrás; básicamente porque vas a defender a muerte que es la manera más natural de correr, que te lesionas menos y bla bla bla. El posturómetro lo revientas.
Yo soy más de usar zapas, básicamente porque por muy natural que sea, a mi me dan miedo los cristales rotos del botellón en el parque. Y como soy de zapas, habrá que entonces sobre drops y tipos de zancada.
- Tipos de zancada: al parecer, uno puede ser neutro, pronador o supinador. Para comprobar que tipo de pisada tienes múltiples opciones:
- Preguntar en Decathlon.
- Irte a cualquier tienda especializada (y comprarles unas zapas, esta parte es básica).
- Hacerte una prueba en el podólogo (En este caso te avanzo el resultado: necesitas plantillas).
- Preguntarle a tu cuñado (probablemente la opción más fiable).
- Drop: si buscamos el significado de drop aplicado a esto de correr, restringiendo la búsqueda a anteriores por ejemplo, abril de 2010 y en castellano, igual te sorprendes. El significado, para salir de dudas y remitiéndonos a la primera definición que me muestra Google (ahora si restricciones) es vía La Bolsa del Corredor: la diferencia de grosor entre la suela en la zona de apoyo del talón y la zona del antepié y dedos. En realidad, el significado no importa, aquí lo importante es saber que existe esa palabra para soltarla en cualquier conversación sobre zapatillas; es más, la próxima vez que vayas al ECI a comprar zapas, ya sabes, pregunta por el drop seriamente y con cara de ser lo que más te importa en el mundo.
Con estos conocimientos básicos y unas cervezas, estás listo para hablar como todo un experto sobre zapatillas para correr. Luego puedes hablar al azar sobre el peso, los kilómetros, los ritmos…, ¿qué posibilidades hay de que el que está tomándose la cerveza contigo se dedique a probar zapatillas?
Una vez adquirido el vocabulario, vamos a retomar el tema del post, amigas: cómo escoger unas zapatillas cuquis para correr.
- Por favor, por mucho que creas que los colorines molan, en serio, los diseños arriesgados no suelen funcionar. Ya sabéis, luego combinar las Noosa puede ser un lío.
- Recuerda, tampoco te vengas arriba y te lleves a tu debut en un 10k tus preciadas Onitsuka Tiger, igual no son para correr.
- Si no te cuestan como mínimo 100 euros, desconfía, no pueden ser buenas.
- Newton, Hoka, Zoot, Topo, Airia… Se te va a llenar la boca cuando te pregunten que marca de zapas usas y sueltes una de esas marcas. Como con la música, «antes molaban», «desde que se han vuelto comerciales», «a mi me gustaban sus primeros modelos», «desde que variaron el drop»… «ahora es que solo uso zapatillas minimalistas».
- Si las encuentras con lucecitas o que brillen en la noche, ni lo pienses.
- Siempre hay que tener al menos un par de zapatillas, tenlo en cuenta a la hora de comprar el resto de tu vestuario.
- Antes de comprar, pruébatelas bien, y sí, comprueba que son fotogénicas. A veces provocan destellos o los colores no se ven bien en las fotos.
Espero que esta breve guía os ayude en vuestras decisiones.
Por cierto, la moda que viene? Esto me parece que merece un post a parte: Trail Sneakers: the next hype
Postureo runner 